El recluso Ramón Medrano Torres, (Jímani), resultó muerto de varios disparos en la tarde de este jueves cuando junto a otro prisionero despojaron de su arma de reglamento al cabo de la Policía Nacional Bores Espinosa López y le propinaron varios golpes en la cabeza que lo dejaron inconciente.
El hecho se produjo cuando los reclusos acudieron al hospital Jaime Mota de esta ciudad en busca de asistencia médica y el custodia salió al baño, donde lo sorprendieron y le propinaron los golpes que lo dejaron inconciente y cargaron con su arma.
Los reclusos logrando escapar, pero al salir del centro de salud otros agentes le hicieron varios disparos que le ocasionaron la muerte. Medrano Torres estaba condenado a 15 años por asesinato.
Según versiones los reclusos fueron al hospital en busca de unos resultados, ocasión que aprovecharon para agredir al policía que los custodiaba en el baño, según el parte policial.
Señala que El nombrado Carlos Suero Mejía, (Swat), logró escapar con el arma del agente. La policía desarrolló un amplio operativo se dispuso para dar con su paradero.
Decenas de curiosos se presentaron al lugar del hecho para presenciar el cadáver de Medrano Torres, cuyo cuerpo sin vida yacía en un charco de sangre en el pavimento a las afueras del hospital y que según versiones de algunos testigos lo dejaron desangrar por temor.
El hecho se produjo cuando los reclusos acudieron al hospital Jaime Mota de esta ciudad en busca de asistencia médica y el custodia salió al baño, donde lo sorprendieron y le propinaron los golpes que lo dejaron inconciente y cargaron con su arma.
Los reclusos logrando escapar, pero al salir del centro de salud otros agentes le hicieron varios disparos que le ocasionaron la muerte. Medrano Torres estaba condenado a 15 años por asesinato.
Según versiones los reclusos fueron al hospital en busca de unos resultados, ocasión que aprovecharon para agredir al policía que los custodiaba en el baño, según el parte policial.
Señala que El nombrado Carlos Suero Mejía, (Swat), logró escapar con el arma del agente. La policía desarrolló un amplio operativo se dispuso para dar con su paradero.
Decenas de curiosos se presentaron al lugar del hecho para presenciar el cadáver de Medrano Torres, cuyo cuerpo sin vida yacía en un charco de sangre en el pavimento a las afueras del hospital y que según versiones de algunos testigos lo dejaron desangrar por temor.
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