El sector sindical ha caído en una pendiente de falta de credibilidad en la sociedad dominicana, a tal punto que sus dirigentes no son considerados reales representantes de la clase trabajadora dominicana.
Así lo dejó establecido el sondeo diario de El Nacional digital, en el que un 94.35 por ciento de los lectores consideró que los sindicalistas del país no representan a los trabajadores.
Sólo un 5.65 por ciento respondió afirmativamente a la pregunta, ¿Representan los sindicalistas a la clase trabajadora?.
Los resultados del sondeo se producen por la pérdida de credibilidad en que han caído los sindicatos, por la corrupción y burocratización de sus dirigentes.
Los otrora combativos dirigentes sindicales de la desaparecida Central General de Trabajadores (CGT), de tendencia izquierdista, que junto a los sindicatos de Metaldom, de la Falconbridge, de la industria azucarera y de la Corporación Dominicana de Electricidad (Sitracode), han derivado en funcionarios y burócratas enquistados en el Estado a través de los consejos de administración de entidades estatales, como el Instituto Dominicano de Seguros Sociales y las dependencias del Sistema de Seguridad Social, donde desempeñan labores jerárquicas.
Con el rompimiento de los sindicatos de Metaldom y de Codetel, la desaparición de Sitracode, la desvertebración de las federaciones de gremios azucareros y la conversión de la principal confederación gremial (CGT), además de la conversión de los más connotados dirigentes choferiles de Unachosin, Siuchodisna, Fenatrano y Conatra en empresarios del transporte, el sector sindical perdió sus más destacados líderes, que arrastraron consigo las añoradas jornadas de luchas sociales por reivindicaciones salariales y populares.
Sus herederos sustituyeron la lucha reivindicativa por diálogos y consensos que han servido para lograr pequeñas conquistas económicas, sin que mejoraran las condiciones de vida y laborales de la clase trabajadora.
Otras centrales, como las confederaciones Autónoma Sindical Clasista (CASC) y Nacional de Trabajadores Dominicanos (CTND), han tenido una tímida participación en las luchas sociales y económicas y sus jerarcas sindicales son partidarios del elitismo, el consenso con patronos y gobiernos, que desarrollar jornadas reivindicativas vinculadas a los sectores populares.
De ahí que la burocratización de los otrora dirigentes sindicales, ufanados de las buenas relaciones nacionales e internacionales, ha provocado la pérdida de credibilidad del sector sindical ante los lectores de El Nacional y de la sociedad dominicana.
A excepción de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), el Colegio Médico Dominicano (CMD) y el recién creado sindicato de trabajadores de la minera Barry Gold, los demás gremios registrados en la Secretaría de Trabajo no vinculan sus reclamos por reindicaciones sociales que sí levantan organizaciones y movimientos populares y juveniles vinculados a la Iglesia Católica y a entidades como el Frente Amplio de Lucha Popular y el Foto Social Alternativo.
Gremios campesinos
A nivel agrario, la burocratización y politización de la dirigencia sindical también afectó a las principales entidades que desarrollaron jornadas de luchas en reclamo de tierras para los campesinos y mejores condiciones de trabajo para los técnicos y obreros agrícolas
Así lo dejó establecido el sondeo diario de El Nacional digital, en el que un 94.35 por ciento de los lectores consideró que los sindicalistas del país no representan a los trabajadores.
Sólo un 5.65 por ciento respondió afirmativamente a la pregunta, ¿Representan los sindicalistas a la clase trabajadora?.
Los resultados del sondeo se producen por la pérdida de credibilidad en que han caído los sindicatos, por la corrupción y burocratización de sus dirigentes.
Los otrora combativos dirigentes sindicales de la desaparecida Central General de Trabajadores (CGT), de tendencia izquierdista, que junto a los sindicatos de Metaldom, de la Falconbridge, de la industria azucarera y de la Corporación Dominicana de Electricidad (Sitracode), han derivado en funcionarios y burócratas enquistados en el Estado a través de los consejos de administración de entidades estatales, como el Instituto Dominicano de Seguros Sociales y las dependencias del Sistema de Seguridad Social, donde desempeñan labores jerárquicas.
Con el rompimiento de los sindicatos de Metaldom y de Codetel, la desaparición de Sitracode, la desvertebración de las federaciones de gremios azucareros y la conversión de la principal confederación gremial (CGT), además de la conversión de los más connotados dirigentes choferiles de Unachosin, Siuchodisna, Fenatrano y Conatra en empresarios del transporte, el sector sindical perdió sus más destacados líderes, que arrastraron consigo las añoradas jornadas de luchas sociales por reivindicaciones salariales y populares.
Sus herederos sustituyeron la lucha reivindicativa por diálogos y consensos que han servido para lograr pequeñas conquistas económicas, sin que mejoraran las condiciones de vida y laborales de la clase trabajadora.
Otras centrales, como las confederaciones Autónoma Sindical Clasista (CASC) y Nacional de Trabajadores Dominicanos (CTND), han tenido una tímida participación en las luchas sociales y económicas y sus jerarcas sindicales son partidarios del elitismo, el consenso con patronos y gobiernos, que desarrollar jornadas reivindicativas vinculadas a los sectores populares.
De ahí que la burocratización de los otrora dirigentes sindicales, ufanados de las buenas relaciones nacionales e internacionales, ha provocado la pérdida de credibilidad del sector sindical ante los lectores de El Nacional y de la sociedad dominicana.
A excepción de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP), el Colegio Médico Dominicano (CMD) y el recién creado sindicato de trabajadores de la minera Barry Gold, los demás gremios registrados en la Secretaría de Trabajo no vinculan sus reclamos por reindicaciones sociales que sí levantan organizaciones y movimientos populares y juveniles vinculados a la Iglesia Católica y a entidades como el Frente Amplio de Lucha Popular y el Foto Social Alternativo.
Gremios campesinos
A nivel agrario, la burocratización y politización de la dirigencia sindical también afectó a las principales entidades que desarrollaron jornadas de luchas en reclamo de tierras para los campesinos y mejores condiciones de trabajo para los técnicos y obreros agrícolas
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